Por qué utilizar iluminación de interiores con pantallas
A la hora de iluminar espacios en nuestro hogar se nos plantean múltiples posibilidades dentro del mundo de la iluminación. No hay más que darse una vuelta por cualquier especialista para comprobar que los diseños, tipo de luz, colores y precio varían sustancialmente de unos modelos a otros. Si no tenemos una idea clara de lo que buscamos, algo tan sencillo como comprar una lámpara se puede convertir en un complejo proceso de decisión. En general, la elección que tomemos se va a encuadrar en uno de estos casos: podemos optar por soluciones como lámparas que incorporen tulipas de cristal, metal o pantallas de tela, decantarnos por una iluminación que incorpore tecnología LED sin bombillas, o bien una luz minimalista que consista en una bombilla decorativa como elemento diferenciador.
Hoy nos centraremos en los beneficios de optar por una iluminación que incorpore pantallas en su fabricación. Las pantallas se han utilizado en sus múltiples facetas: en tela con o sin forro interior, con soporte plástico… Veamos las ventajas de contar con estos elementos decorativos en la iluminación de nuestro hogar.
SENSACIÓN ACOGEDORA
La función de la pantalla ha sido tradicionalmente evitar que la fuente de luz nos deslumbre. Habitualmente, y si el tejido de la pantalla es idóneo, además de evitar este molesto problema podemos conseguir dar calidez y sensación de agradable confort a cualquier estancia. Hoy en día la pantalla ha cambiado su función y ha pasado de ser un mero accesorio a un elemento decorativo de gran importancia. La decoración del hogar es algo muy personal, muchas personas proyectan su personalidad, gustos o imaginación en ella, de ahí que sea crucial escoger de entre la multitud de opciones que hay la que más se adapte a nuestras necesidades.[/vc_column_text]
elemento decorativo de gran importancia.
INFINITAS POSIBILIDADES DE PERSONALIZACIÓN
La pantalla es un elemento decorativo que permite su sustitución en cualquier momento, no es un componente inamovible. Por ello no hay que ser reacio al cambio y escoger la forma, tamaño, color, tipo de tejido, etc. que más nos convenza. Es muy habitual que las lámparas que se ofrecen en los comercios no se vendan tal y como fueron diseñadas. Al contrario, un gran número de clientes prefieren elegir primero la lámpara y posteriormente seleccionar la pantalla que mejor se adapta al entorno de su hogar. De ahí la necesidad de acudir a un centro de iluminación donde haya una gran oferta de pantallas. Si pensamos la cantidad de formas que hay en el mercado (cilíndricas, cuadradas, cónicas…), tejidos (linos, algodones, sintéticos…), y colores, las combinaciones son infinitas.
BAJO COSTE
Pese a que la confección de una pantalla es un proceso casi artesanal, el coste de adquisición de una pantalla nueva es muy bajo en comparación con el precio de una lámpara, y más si consideramos el tiempo que una lámpara permanece en nuestras casas, que son normalmente años. A menudo es más rentable darle un nuevo aire a la vieja lámpara que tenemos en el salón sencillamente cambiando la pantalla que tiene, adaptándola así a las últimas tendencias también.
SIEMPRE A LA ÚLTIMA
Ciertamente el mundo en que vivimos es cambiante, las modas evolucionan, los tejidos se adaptan a ellas y viceversa. Al igual que hace cuarenta años la mayoría de las pantallas que se fabricaban eran de pergamino, hoy en día la variedad de telas a nuestra disposición esabrumadora. Se venden muchas pantallas en lino o derivados en multitud de colores porque es un tejido que aporta confort a la vista y da una luz muy natural, difuminándola de una manera muy homogénea. Continuamente van saliendo al mercado tejidos de nueva creación, con tramas diferentes… Hoy la vida del producto es más corta pero también hay, afortunadamente, mucho más donde elegir.
La pantalla es un elemento en constante evolución. Además, se han ampliado las posibilidades para las mismas: ahora existen colgantes que son una solución económica para la iluminación de una estancia pequeña, como un cuarto juvenil o sala de estar. Se hacen plafones de diferentes formas para aquellos ambientes donde priman los espacios sencillos y lineales. Las posibilidades, como decíamos antes, son variadas y todas ellas elegantes. Sólo hay que imaginarlas.
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